Pequeño, gran escalador.Hoy llegaste a la cima de una etapa que comenzaste a recorrer en los brazos de mamá y papá.
Iniciaste tu mundo de aventuras gateando por casa, tocando todo lo que estaba a tu alcance, tratando de abrazar al mundo.
Cierto día cruzaste por primera vez las puertas del jardín, donde descubriste a otros pequeños que, como tú, estaban listos para desafiar un camino que parecía muy largo y si hoy miramos para atrás, no lo fue tanto.
El camino fue en ascenso, con alguna marcha atrás, pero sin detenerte fuiste haciéndote de amigos. Aquí aprendiste a reconocer las primeras letras y los primeros números.
Aquí fuiste científico, bailarín, deportista, cantante, algún día superhéroe, o ratoncito o cualquier cosa que tu fantasía creara.
Y en esa montaña que subimos juntos, me toco a mí acompañarte.
Trate de estar atenta a lo que necesitabas, de guiar tu camino, de marcar los peligros, de ofrecerte mi mano, de darte todas las herramientas que pude para ayudarte a crecer.
Espero de corazón non haberte defraudado y haber respondido a todos tus llamados para que no te sintieras solo.
Al fin llegamos a lo más alto de esta etapa y tengo que soltar tu mano, pero sé que otras manos te están esperando para seguir caminando hacia otra cima.
Ya estas listo para comenzar la Escuela Primaria, mil caminos se abren para ti, sigue adelante y cada vez que mires par atrás, veras que siempre estará tu jardín con las puertas abiertas y llegaran a tus oídos las canciones que cantábamos juntos.
Te digo hasta siempre y te guardo en mi corazón.
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